Quisiera hablar diferente, decir distinto, contarte otra cosa. Lo correcto pesa mas, aunque lo instintivo fluya cuando te cuelas entre los huesos del corazón. El reverso de la moneda destapó mi otra mirada y los rincones de mi cuerpo hicieron eco las palabras que nunca quise pronunciar.
La flecha sorprende sin sabor a traición. El alma se acomoda y espera. La besas despacio cuando duerme, despierta entre espasmos abrigando mis sueños con tu mano abierta. Deslizas tu mundo. Destapas mi fantasía. Abrigas los fantasmas con tu mano cerrada llenando mis silencios sin palabras.
Quise hablarte diferente, quise decir distinto, quise contarte otra cosa... Tranquilizaste mi angustia. Brotaste la espuma. La savia de tu sexo me abrió fronteras en las que sentirse vulnerable, fue sinónimo de entrega.