Hay cosas que nacen para no ser. Flechazos que conviven y recobran vida. Un puñado de esquinas que confunden el camino hasta que logramos aprender a equivocarnos menos.
Hay cosas que se sienten para solo recordarlas. Retazos de algunos momentos que se bordan en el tiempo. Sutiles desencuentros en que el destino acarició la tentación de cambiar la meta. Lamentos que respiran el eco de un silencio interminable.
Hay cosas que se sienten para solo recordarlas. Retazos de algunos momentos que se bordan en el tiempo. Sutiles desencuentros en que el destino acarició la tentación de cambiar la meta. Lamentos que respiran el eco de un silencio interminable.
Hay cosas que mueren aunque no se hayan vivido. Enigmas que no tienen solución. Sueños apagados que desafiaron a los años, haciendo más sabio al corazón.