Cuidado con las tempestades emocionales porque puede llevarnos al juicio final. 

Cuidado con las emociones tempestuosas porque puede llevarnos a perder el juicio.

Como es posible que puedas escupir palabras que solo hieren?

Como es posible que puedas sentirlas? 

Como es posible que no te pares a pensar que si entre tus amores, justamente yo merezca un desprecio así.

Como es posible que a pesar que esas palabras se te ocurran, no encuentras otra manera de vomitarlas...

Como  es posible que puedas pisotear un amor del bueno.

Lo irónico es que la distancia sea la única salida de volver a encontrarnos, aunque con eso lleguemos en carne viva...

 

      Busco tu boca y devoro tu aliento.

Acaricio tu cuerpo,... y se enciende el mío. Ciega de pasión tu piel me abre el camino. Te toco y te dejas cada rincón prohibido. Me dejo y me tocas cada rincón vedado. 

Plantamos bandera en cada rincón conquistado...

Mi lengua te besa, te lame, me vuelve loca. 

Me subo, te muerdo y un temporal invita a nuestras manos a formar toda clase de imagenes, convirtiendo en realidad la fantasía.
No puedo controlar el descontrol y jugamos al placer continuo. La guerra explota y nos complace el ataque, evitando el descanso entre batalla y batalla.

Tus besos me refrescan. Desatan la tormenta que acomoda nuestros huesos, que acurrucados decoran el ambiente.

Llenas de placer, se mezclan el amor y el cansancio, conciliando el sueño con miradas entornadas,  fruto de una pasión tan deliciosa de apagar...