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12 de noviembre de 2022

 Cuando te acercas es inevitable que tus ojos no me cuenten lo que sería muy fácil negarse. Me faltan palabras para contarte, me faltaría tiempo para vivirte. La ilusión esta encendida y las cenizas empiezan a humear. Espero el día en que te encuentre en mi oasis, sola para mí. Contigo no me relajo. 

Te miro y siento que fluyes como un torrente por mis venas. Tus palabras hacen olas que empapan mi cara dejándome con la boca abierta. 
Me ahoga tu presencia. 
Me resucita tu boca. 
Me muerdes, te muerdo. 
El miedo tiene miedo y ya no me da miedo.
Me da valor y creer en ti y seguir.
Recorro la ciudad para arrancarte una sonrisa. No me importa caminar un día, si dejo de latir un momento que me haga soñar el resto de mis noches.
   El encuentro esta escrito y no quiero imaginarlo. 
No quiero tu amor, no quiero palabras repetidas que han perdido su valor. 
Quiero un sitio en tu vida para que mis manos puedan modelar un cuento que te traiga junto a mí.