La tercera es la vencida...

Eso dicen... Hoy se ensombrece la cavidad mas solitaria, dilapidando la simbiosis de esta historia. Ya no me quedan bocanadas en el camino. Me falta el aire para recoger mis cosas e irme entre bastidores para ver la función... Lucho contra varios frentes, el dragón me hace fuerte, pero también me hiere. Por eso una retirada a tiempo perdiendo la batalla, una de tantas que gano día a día, podría ser la causa de ganar mi guerra...
El tiempo... Sabio y puñetero, el que nos pone la miel en la boca para luego quitárnosla sin mas... El que se burla una vez mas...
Ese tiempo no termina de coincidir con mi reloj. Sera el jet lag, que nos marca desde nuestro nacimiento,... siempre habrá horas de diferencia en nuestras vidas...
La tercera es la vencida... o quizás tenga que empezar a creer que no hay dos sin tres...

El sol me llueve mojándome aunque este dentro de casa.
Los rayos se cuelan como gotas de agua cubriéndome de olas, tirándome hacia atrás, nublando las cosas que hago para no pensar en tus horas.
Coqueteo con cicatrices en las orillas del tiempo, que alevosamente sucumben en tu frontera, ensordeciendo mis heridas.
Tu elocuencia resta pasos en la latitud de nuestros mundos.
Las palabras queman y se acomodan en mi regazo.
Tu espacio me invade en los pliegues de mi mente.
Tu voz me persigue en la sangre, consintiendo este credo marginado, dando paridad entre mis frases y tus silencios.

Los amores son laberintos...

Las cosas son así, sé que te marcharás, llegamos al final de esta historia. Es hora de partir, y no hace falta hablar, guardemos esta noche en la memoria. Los amores son laberintos, debes caminar si es que quieres alcanzar esa luz que apagará todas las sombras. Dejá la lluvia caer ya pasará. Dejá los besos de ayer otros vendrán. Dejá el amor que se fue, alguien lo encontrará. Despertarás y habrá luz en tus ojos. Las cosas son así, no las puedes cambiar. Aprendes del dolor de cada herida. Vamos a despedir los sueños que se van, es tiempo de seguir con nuestras vidas. Los amores son laberintos, debes caminar si es que quieres alcanzar esa luz que apagará todas las sombras. Dejá la lluvia caer ya pasará. Dejá los besos de ayer otros vendrán. Dejá el amor que se fue alguien lo encontrará, despertarás y habrá luz en tus ojos.

Luz en tus ojos - Sandra Mihanovich

Nuestro tiempo.

No saben los días que paso contigo, lo que pienso.
Ni saben tus manos vivas, quedarse quietas entre mi cuerpo.
No sabe la noche de ti, ni de mí, tal vez por miedo.
No sabe sonar la canción oportuna,
ni tus labios dejar de jadearme,
ni tus versos inspirarse en otros amores.
No saben nuestras bocas más que enredarse,
y nuestros cuerpos desnudos de amor, escurrirse.
No se que busco en ti, pero lo que necesito me lo das.
No se que buscas en mi, pero sabes que no te puedo dar.
A partir de ahí, nos ahogamos en esta pasión
donde solo nos salva el instinto animal que se apodera de nosotras, convirtiéndonos en simples esclavas de la lujuria.
No saben los días que paso contigo,
no saben nuestras horas felices, detenerse.
Mientras lo buscan, mi cuerpo se imanta a tu piel suave,
sorprendiéndonos de placer, dejando la cabeza a un lado...
No saben los días contigo, que al fin llego nuestro tiempo...