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6 de enero de 2009

Nuestra historia nunca tuvo historia. Curiosas nuestras vidas en paralelo. Semáforos en rojo. Cruces que nunca fueron atajos hacia una vida en común. Fugaces encuentros para pintar otros lienzos. Tantos años y tan pocos momentos hicieron que la vida se volviera sabia... ¿Donde descuidamos la magia?
No riges las horas, las agujas giran por cicatrices selladas. No duelen aunque millones de letras consientan frases comprometidas. La ausencia de respuestas oscurecieron el claro que cobijaban mis manos un sinfín de comentarios. Ni siquiera la madurez pudo dar color a nuestra poesía. Una pelota que rebota y que a veces acierto, perdiendo el afán de comprender tantos años de tan poco aprendido.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El olvido puede ser largo, pero se interpreta curativo... Las grandes historias dan paso a grandes acontecimientos.

Anónimo dijo...

yo podría suscribir la historia que adivino sucedió. saludos.

TU BOCA dijo...

Difícil definir la palabra suceder... Difícil definir lo no sucedido...

Anónimo dijo...

Quizá al otro lado de ese cruce, en la calle paralela, tal vez se vivían otros momentos, otras vidas, otro mundo....quizá...

Suele pasarnos, un saludo
Africa

CASANDRA dijo...

atajos hacia una vida en común. No sucedieron los hechos, pero los sentimientos...?
Cuánto tiempo sin saber de tí.
Pasé para dejarte un saludo afectuoso.