Tu olor provoca el desvelo de mis manos.
Ausencia de talento para manejar mis labios, abofeteando este enredo compartido.
Mojas tus dedos en mis labios, respirando la humedad que nos domina, para que lo cotidiano escupa recuerdos dispuestos a suavizar nuestro ordenado caos.
Mis ojos leen mas que tus deseos, dejando sin fuerzas los minutos de un reloj que de reojo nos cela.
2 comentarios:
Delicioso. Suavizar y ordenar el caos, mantener la mirada en silencio, leer en los ojos del otro. Bienvenida la poesía :)
Leer los ojos, intuirlos, consentirlos... Gracias Verde...
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