Archivo del blog

26 de octubre de 2020

Déjame estar... 
Déjame quererte aunque no puedas estar conmigo. 
Déjame la ilusión de salvar la razón para que todo tenga un sentido...  
Déjame temblar sin estar junto a ti. 
Hagamos que fluya para que podamos compartir sonrisas. 
Cuanto más alejas tu presencia, mas te acercas a mi sombra.
Déjame aunque los dioses no lo consientan, porque su autoridad es suavemente prepotente y quizás aprenda a saborear el paraíso.
Déjame quererte despacio y me sorprenda un manantial de sentimientos para besarte el corazón.
Cuantas más palabras dejamos de pronunciar, más silencios solitarios ponen música a este vértigo placentero, que ya se acomoda en mis días.

 

No hay comentarios: