Silencio… 

Dejad que el aire ahogue este fuego, que me esta quemando, que sus llamas me están consumiendo. 

Silencio… 

Dejad oír el grito desesperado de esta agonía al pasar cada día  una página más de vida. 

Silencio… 

dejad que devore el desierto para compartir oasis secos, que me traguen arenas movedizas. 

Silencio… 

dejadme volar,  

dejadme caer, 

dejadme soñar que estoy viva, 

Dejadme sentir que no he muerto todavía…